martes, 20 de enero de 2015

budin con frutas en licor


El budín es una receta de antaño, cuando el panadero pasaba todos los días y dejaba el bollo o la manita de pan en la bolsa de tela, que se dejaba afuera de la casa. Si bien se consumía fresco, ahí iban quedando pedacitos. Y para aprovecharlos se preparaba esta receta en la forma más básica, mojando en leche, añadiendo unas cucharadas de azúcar, pedacito de mantequilla y un par de huevos. Así todo mezclado se cocinaba al horno y ya había algo más para el cafecito.

Pues como todo el cocina, está el asunto de probar añadir o cambiar algo para variar las recetas. Y el budín es una que se presta para darle sabores y aromas en cada ocasión. Jugo o ralladura de naranja, pasas, el puré de alguna fruta, un poquito de jalea o mermelada. Hasta vegetales como el ayote o camote se pueden integrar.
Yo soy de experimentar y probar. También le he añadido esencias y licores, rompope y más. Esta vez, con las frutas que se habían conservado en licor durante al menos un mes atrás, para el tradicional queque navideño, las he usado para añadir a la receta básica del budín, dando un sabor extra.
La elaboración del mismo incluye 1 bollo de pan tipo baguette, añejo de preferencia para que esté más tostado, el que se parte en trozos con las manos y se humedece con pocos de leche (1 taza o un poquito más), apenas a que suavice el pan. Luego se añaden 3 huevos, ½ barra de margarina (60 gr) derretida, ¾ de taza de azúcar, ½ taza de queso blanco rallado y 1 cucharada de vainilla. Se mezcla ligeramente a integrarlos.

Finalmente se incorpora 1 taza de frutas marinadas en licor (ron oscuro y dulce). Las frutas pueden incluir uva pasas, ciruela, cerezas, fruta confitada, cáscaras de naranja, dátiles. Se vierte todo a un molde engrasado de mantequilla y se lleva al horno precalentado a temperatura media (350°F/180°C) por unos 45 minutos hasta que el centro esté firme. Los últimos minutos se puede usar solo parte superior del horno, para darle color al budín.
Es necesario dejar enfriar por completo para poder partir. Así se luce de forma simple, pero con un buen sabor, este budín que sirve para acompañar el café o como postre. 

1 comentario:

Vanessa Carvajal dijo...

Esta versión evoca recuerdos de mi niñez… De niña me encantaba que mi madre o hermana mayor preparan budín, una receta básica, pero delicioso. En casa se preparaban dos pyrex grandes, me encantaba tanto que a escondidas iba partiendo de pedacito en pedacito (en una sola tarde), según yo así no lo iban a notar, cuando veía la mitad del pyrex terminado, ¡me ponía rezar! je, je, je.
Gracias por traer a mi mente lindos recuerdos. Hoy me gusta más prepararlo con variedad de ingredientes, justo así, para experimentar con aromas y sabores.