lunes, 13 de abril de 2015

pan de queso ahumado


Una receta fácil y con un gusto diferente es este pan que les trae hoy Cocina Costarricense para acompañar el café o disfrutar en su merienda. 

Requiere 2 tazas de harina, 1 barra lactocrema a temperatura ambiente (120gr), 1/4 kilo queso ahumado rallado, 1 cucharada de condimento mixto, 1 cucharada de hierbas aromáticas (de proveza), pizquitica de sal, 1 cucharadita de royal (polvo de hornear) y 1/2 cucharadita de bicarbonato.

Pique la lactocrema con el harina hasta formar una borona. Añada el resto de ingredientes mientras amasa. (La lactocrema es una tipo de mantequilla con menos grasa. Bien puede usar mantequilla o margarina según su gusto.) Si cree necesario incorpore una cucharadira de aceite vegetal o de natilla para darle punto moldeable a la masa.
Tome pequeñas porciones, amase en su mano y dele forma de pancito. Coloque separados los bollitos en bandeja engrasada y enharinada y hornee a temperatura media por unos 15 minutos. (350F/180C).
Deje refrescar sobre una rejilla y disfrute con el cafecito o su bebida favorita.

ensalada rusa con flor de itabo

La ensalada "rusa" parece ser caprichosa según el lugar o región donde se prepare. Aún en mismo país como Costa Rica, los ingredientes que acompañan a la remolacha en esta receta pueden variar, omitirse o añadir extras. El principio básico siempre es remolacha, papa y zanahoria.  Entre las combinaciones a las que se presta y con la temporada de flor de itabo (izote) decidí incluirla en la preparación y resultó bien. 

Cocine hasta suavizar 2 remolachas, 4 papas y 2 zanahorias. Puede hacerlo por separadas o juntas en olla de presión por 15 minutos. Una vez frías las pica en cuadritos y mezcla. 
Condimente con sal, pimienta, chorrito de vinagre blanco. Añada mayonesa a su gusto, para integrar los ingredientes. 

La flor de itabo se cocina en agua y sal por unos 4 minutos para "blanquearla". Luego se escurre y se pasa por agua helada. Los centros de las flores cuando están tiernos no son tan amargos y ahí está el gustico del itabo. A su criterio use la flor completa o sus pétalos. Mezcle con la ensalada rusa.
Y para los que gustan de sabores extras, pueden añadir una lata de su atún favorito y tienen un ensalada especial. Conserve en refrigeración para que esté fría al servir. 

bizcocho Turrialbeño

Esta receta nos las comparte Don Alfonso Pérez Mata, con ingredientes todos de la zona en Torito de Turrialba (al este del volcán). Una receta típica de la Semana Santa, pero que podemos degustar en cualquier momento del año. 

Requiere de ingredientes, 1 kilo de masa de maíz, 1/2 litro de natilla, 1/2 litro de leche agria, dulce rayado (el necesario), 1/2 kilo de queso (seco o maduro), sal al gusto y hojas de plátano. (La natilla se le conoce en otros lugares como crema, crema ácida, sour cream). *dulce rallado es tapa de dulce, panela, piloncillo, papelón- cubos concentrados de miel de caña)
Mezclamos la masa, natilla, leche agria, sal y queso rayado hasta obtener una forma ligeramente blanda y con ella hacemos pequeñas tortillas de unos siete centímetros de circunferencia y le agregamos un poco de queso rayado formando empanaditas.
En una bandeja previamente engrasada colocamos las hojas de plátano y se ponen las empanadas .Aparte se hace una mezcla con un poco de dulce rayado, queso y leche agria y agregamos sobre las empanadas. Se lleva al horno previamente calentado a unos 350 grados durante media hora. Si tiene horno de leña mucho mejor . Siempre es bueno estar revisando hasta que se obtenga la tonalidad típica del bizcocho.

duraznos en almíbar


Típico de la Cocina Costarricense es aprovechar los duraznos en miel. NO son melocotones. Se parecen en su forma, pero el durazno es verde y firme. Cuando está en su mejor momento tanto su base como la punta van tomando un color rojizo y se lo abre, se observa junto a la semilla ese color tentador. Y es el tiempo perfecto para hacer esta miel.

Se pelan (eliminar la cáscara) 1 kilo y los tengo en agua. Mientras pongo al fuego 1 ½ taza de azúcar con apenas 1/2 de taza de agua, clavos de olor, canela en astilla, un chorro de sirope de kola. Ahí lo voy dejando hasta que empiece a hervir. 


Les hago una incisión en 4 sentidos a los duraznos y ahí los agrego. Los tapo y ahí se forma una espuma deliciosa. Puede que ocupe un poquito más de agua y se le añade con cuidado, que no se haga un puro caldo. A fuego medio-bajo se deja tapado. No tardan ni cinco minutos cuando se suavizan. El punto es cuando se intentan soltar de la semilla. 

Fácil y rápido. Luego es cosa de dejar enfriar y disfrutar como un rico postre. Con helados es perfecto. Esa es la receta básica y cada vez que encuentro duraznos en la feria, pues aprovecho. Una variante que he estado aplicando es añadir jengibre al inicio. Ya sea en tajaditas delgadas o rallado. Eso le da un “picosito” rico a la miel. Me encanta saborear la semilla y morder la canela, sentir el jengibre y endulzar mi vida.

jueves, 26 de marzo de 2015

miel de mango y ciruelas


Los mangos siempre son una de las frutas preferidas de los costarricenses. En los primeros meses del año, justo con la estación del verano se da más la cosecha. Se disfrutan de muchas formas, además de disfrutarlos como fruta fresca. Una de las recetas es esta miel que nos comparte Roxy Quesada. 
Requiere de unos 15 mangos maduros sin cáscara, 10 Ciruelas de paquete partidas a la mitad, 1tapa de dulce en pedazos, canela, Clavo de Olor al gusto, ralladura de limón y toronja y unas hojas tiernas de naranja. (la tapa de dulce se le conoce también como panela, piloncillo, rapadura, papelón)

Tradicionalmente se hace en cocina de leña, pero igual funciona en la convencional. En una olla coloca los trozos de dulce con un poquito a de agua, no mucha, cuando este totalmente desecho añade la canela, el clavo de olor, las ralladuras y deja a que se mezclen los sabores. Ya seguido se agregan los manguitos y las ciruelas y se deja por 30 minutos a que se concentren los sabores. 
Se deja enfriar para que la disfrute. La variedad del mango mechudo (con más fibra) es ideal para esta receta, pero cualquier otro funciona bien. Lo puede acompañar una vez frío con helados y hasta acompañado de arroz de leche. 

lunes, 23 de marzo de 2015

pan de olores especial

Al conjunto de especias vegetales que incluye la cebolla, chile dulce (pimiento - aji), culantro, ajos, apio y otras hierbas aromáticas, se les denomina "olores" en Costa Rica. Cuando se integran en la masa para pan, bautizan a la receta como pan de olores. Pero también se ubica como pan de especies (especias). 

Siguiendo el mismo principio de la receta básica, he incorporado un par de ingredientes extra para variar sabores y darle un gusto especial. Así omití la sal, cambié por condimento de vegetales, mostaza y jamón, lo que resulta bastante bueno. 

Así entonces se ocupan 2 tazas de harina, cernida con 1 cucharadita de royal (polvo hornear) y 1/2 cucharadita de bicarbonato. Se mezcla con 1 barra de margarina y se pica para hacer convertir en borona. Añada 1 sobre de consomé de vegetales, 1 cucharadita de mostaza, unas tiritas (3) de jamón de pavo picadas (o tocineta) y un pedacito de queso rallado (1/2 taza). 

Seguido 1 cebolla, 1 chile dulce rojo y unas puntas de hojas de apio tierno. Todo bien picadito. (*No lleva sal*). Puede incorporar también aceitunas rellenas u hojitas de alguna hierba seca. 

Mezcle con la mano a formar una masa. La grasa contenida en la margarina en principio es suficiente, pero puede añadir 1 cucharada de aceite de oliva para ayudarse, pero en poquitos para terminar de dar la consistencia unida a la masa. Luego tome pequeñas porciones y haga la forma del pancito.




Coloque en una cazuela engrasada, dejando espacio entre ellos. Lleve al horno precalentado por apenas 12-15 minutos según el horno. 350°F/180°C temperatura media, hasta que estén doraditos. Saque y deje enfriar. (salen unos 30 pancitos pequeños)

domingo, 22 de marzo de 2015

pan casero María

El pan casero es una de las recetas que se disfruta siempre. Para la época de Semana Santa es cuando la gente más se avoca a la misma, casi que por tradición. Aunque hay un mismo principio, siempre es bueno contar con diferentes propuestas. Las variantes se dan sobre todo en el uso de levaduras granuladas, instantáneas, polvo de hornear, especias y uso de diferentes dulces o azúcares.  

Aquí les comparto esta propuesta de Doña María Aguilar, siendo una de las más sencillas, pero con un resultado muy sabroso. Requiere entonces, 4 tazas de harina, 250g. de margarina (2 barritas) a temperatura ambiente, 3 cucharaditas de levadura instantánea, 3 huevos, ½ taza de leche, ½ taza de azúcar. 

Empiece por cernir la harina y colocar en un recipiente, adicione la margarina y vaya mezclando con los dedos hasta hacer una borona.  

Con la borona lista forme un volcán en la mesa de trabajo, adicione la levadura, de seguido los huevos y el azúcar, mezclar muy bien con las manos. Añada poco a poco la leche hasta el punto de formar una masa homogénea.

 Divida la masa en porciones y trabájela formando el pan de la forma deseada, coloque en una bandeja engrasada y enharinada, deje reposar cubierto por unos 20 minutos hasta que duplique de tamaño. 


Pasado el tiempo de reposo, barnice con huevo batido y hornee por al menos15 minutos en horno precalentado a una temperatura de 180ºC,  hasta que dore y el centro esté firme. Deje enfriar en rejilla antes de consumir. 

pastel de yuca

A la yuca, este versátil tubérculo que se emplea en muchos platos de la cocina Latinoamericana, también se le conoce con el nombre de casava, mandioca, tapioca y guacamota. Tiene la gran ventaja que una vez que se extrae de la tierra, se lava, se elimina la cáscara y se puede congelar por varios días. 

Pero si le gusta fresquita, pues se saborea hervida, fría con mayonesa, frita con achiote, un pedacito entre sopa, rallada para un pudín o bien, en un rico pastel que hoy les comparte Cocina Costarricense.
Cocine medio kilo de yuca, en agua y sal hasta que esté suave. Maje a convertir en puré y aliñe con mantequilla, natilla o queso crema, pimienta y un poquito de queso. Si es necesario añada unas cucharadas del caldo donde se cocinó, pero cuidando que sea un puré firme y no acuoso. 



Tenga listo un poquito de carne molida arreglada con olores, o si lo prefiere una pechuga de pollo cocinada y revuelta con cebolla y tomate (pero sin caldo).

En un pyrex o molde para horno barnizado con mantequilla, coloque la mitad del puré. Coloque la carne cocinada de su elección y cubra con el puré restante. Entre capa y capa poquitos de queso para derretir (mozarella o la mezcla de "tres quesos" para pizza). Termine con quesos arriba y lleve al horno por unos 40 minutos hasta que se afirme el pastel y el queso haya gratinado. (350°F/180°C) 


No lo parta hasta que se haya entibiado un poco, para que le salgan los cuadritos más formaditos. Acompañe con ensalada mixta de vegetales, aguacate, palmito o algún otro vegetal. 

chicha morada


Las chichas son bebidas que se preparan a partir de una fruta o un ingrediente en particular y se dejan fermentar por varios días. Algunas se les adiciona alcohol (licor) al final o en el tiempo de reposo.
En otras se omite y la fermentación misma, genera acidez, espuma o gusto necesario, para convertirlo en una bebida que se disfruta ocasionalmente.

Muchas se hacen también con cáscaras y se les incluye especias naturales. Esta receta que les comparto se denomina "morada" por el uso del maíz tipo pujagua. Que es morado.


Requiere como ingredientes unas 3 mazorcas de maíz pujagua, las cáscaras de una piña pequeña (o piña deshidratada) y 1 taza de mezcla para hacer té chai. Todo junto se incorpora dentro de una olla con 2 litros de agua y pone al fuego. Una vez que inicia su hervor, se deja unos 5 minutos. Se apaga, se retira del fuego y se deja reposar ahí hasta que esté frío.

Una vez frío, se cuela, se endulza al gusto. Puede tomarse frío con hielo, conservado en refrigeración, o bien caliente como una bebida relajante.

viernes, 20 de marzo de 2015

rosquillas de anís


Este tipo de rosquillas quedan crocantes al salir del horno. Su dureza muchos las disfrutan para acompañar el café. Pero luego con la humedad del ambiente, puede que empiecen a suavizar. Ahí es donde uno va midiendo qué tan rápido o no las gasta. 

Vea que es una recetica que el anís es el que le da su toque y está destinado para aquellos quienes gustan de este ingrediente. Puede aumentar la cantidad del mismo, si así lo prefiere. Cocina Costarricense les comparte la receta. Requiere de 2 huevos, ¾ de taza de azúcar, 1 cucharadita de levadura instantánea, 1 cucharadita* de anís en gramo, 2 clavos de olor, ralladura de cáscara de limón o naranja, 1 cucharada de miel de tapa de dulce (o miel de abeja), ¼ taza de aceite, 3 tazas de harina.


Primero caliente el aceite, añada clavos de olor y anís. Frialos a que suelten bien su aroma en el aceite. Deje enfriar y pase por un colador y reserve el aceite. Precaliente el horno a 180°C/300F (también puede añadir más anis a la masa)

Una en un solo recipiente todos los ingredientes. La harina no la integre completo, sino que la va añadiendo a poquitos, hasta que logre dar el punto a la mezcla, que tendrá una consistencia pegajosa. Para manipularla, úntese aceite en las manos, tome pequeñas porciones, haga rollitos y cierre en forma de rosquilla.

Colóquelas en una bandeja, que tenga en la base papel encerado, de manera que guarden distancia entre ellas. Lo más 15 minutos deben estar al horno. Apenas vea que van dorando, es tiempo de sacar y dejar refrescar antes de sentarse a disfrutar estas ricas rosquillas. Que las disfruten!

miércoles, 18 de febrero de 2015

patacones fruta de pan


Esta singular fruta, muy típica del Sur y Caribe de Costa Rica, llamada Fruta de pan, también se le conoce como mapen, panapén, pan de palo, pan de pobre y en inglés como breadfruit. Cuando está verde se consume como verdura, en picadillos, tostada en hojuelas (chips), frita y añadida en sopas. Al madurar se puede disfrutar como miel o fruta fresca.

Es una versión de los patacones que originalmente se hacen con plátano verde. Así que usando el mismo principio, y con el fruto verde pues sale muy fácil.

Una consideración importante, tanto para el patacón como para esta misma, es que son recetas de hacer y consumir de una vez. Ya después de un rato pierden la textura crujiente original y recalentadas no saben tan bien.

Pues bien,  se corta la base del tallo y luego se parte en mitades. Pele con un cuchillo la cáscara y elimine los centros del fruto. Luego parta en tajadas no muy gruesos (1.5 cm aprox). Colóquelas dentro de una fuente con agua, sal y ajos majados. 

Siga igual procedimiento que un patacón. Caliente suficiente aceite en un sartén o freidora. Saque una a la vez cada tajada, seque con papel servilleta y fría a “sellar” por ambos lados (apenas un cambio de color). Saque las tajadas y prense (majar) un poco y regrese al aceite a que se termine de dorar.

Retire y rocíe con sal. Perfecta para boquitas con su bebida “fría” favorita, para el café o para acompañar cualquier comida. 


martes, 10 de febrero de 2015

mondongo con frijoles blancos


El mondongo es el estómago de la res. Cómo víscera ha sido consumida desde época de antaño en Costa Rica y muchos otros países. Prepararla en sopa, con caldo y verduras, es una receta clásica de los turnos y fiestas de pueblos. 
Añadida en salsa de tomate se ha convertido quizá en la forma más aceptada para quienes toleran y disfrutamos de este ingrediente. En cualquiera de estas dos opciones, añadir verduras como yuca (mandioca) y plátano verde, es común por el buen complemento de ambos. 

Días atrás había preparado mondongo en salsa de tomate. Y una amiga me regaló una boquita de frijoles blancos con carne de cerdo. Serví un poquito de cada cosa en el plato junto con arroz y ahi se fueron juntando, resultando que me gustara la combinación y me dio la idea para hacer esta receta. 


Como siempre es importante, iniciar lavando con limón y sal el mondongo (callos, tripa). Después se cocina en trozos grandes, en olla de presión en agua por 20 minutos (se le puede añadir uno dientes de ajo para contrarestar olor). Al tiempo se escurre, se elimina el líquido y se parte en tiras. 
Se vuelve a cocinar en agua fresca por 40 a 60 minutos en olla de presión (contado al iniciar el sonido de la válvula) con todos los olores (especias naturales, cebolla, chile dulce, apio, tomillo, orégano)

Aparte cocine frijoles blancos hasta que suavicen, con agua, sal y olores y unos pedacitos de costilla de cerdo para mejorar el sabor. ( es recomendable remojar por dos horas los frijoles o bien media hora pero con agua caliente)


Prepare una salsita natural de tomate a su gusto, adicione una salsita tipo ranchera y un poquito de caldo donde se cocinó el frijol. Cocínela a bajo fuego por 20 minutos y entonces añada el mondongo y los frijoles escurridos.
Deje que se tomen los sabores y antes de servir añada culantro y apio tierno bien picadito. Un arroz blanco siempre será un buen complemento para esta receta. O bien servir como boquita con tajadas de pan tostado.


lunes, 9 de febrero de 2015

miel de ayote


Una receta que se puede preparar en cualquier momento del año. Pero que inclina su tradición para los meses de verano, coincidiendo con la Semana Santa y los postres de la época. El ayote también conocido como calabaza, auyama, cuando está maduro (sazón) se convierte en el ingrediente principal. No debe ser muy viejo tampoco, por sí mismo contiene mucha humedad y no dejaría consolidar el nivel de miel. 

Entonces busque ayote sazón. De buen color, anaranjaditico, de cáscara dura, por lo menos de 1 kilo. Disponga de una tapa de dulce, entre más negrita mejor. (papelón, piloncillo, panela); unos cuántos clavos de olor, astillas de canela, chorrito de vainilla, hojitas tiernas de limón o de higo y un pedacito de cáscara de naranja. 
 
Parta el ayote por la mitad !! Emoticono smile elimine las semillas si lo desea (algunos prefieren dejarlas) y parta luego en trozos más pequeños y mantenga en agua. Puede hacer algunas punzadas a la cáscara, con cuchillo en cada trozo.
Coloque en una olla la tapa de dulce picada en trozos grandes y apenas 1/4 de taza de agua. Añada las especias, tape y deje que empiece a deshacerse el dulce, a fuego medio. 

Cuando se empieza a tomar la consistencia de miel (espesa) incorpore el ayote partido dentro de la olla. Baje el calor a medio bajo (si su cocina tiene 6, póngalo en 3). Tape. Deje que se vaya cocinando el ayote lentamente. Mueva ocasionalmente con suavidad y cuando se reduce la mitad del líquido (el mismo ayote lo aporta), destape y deje que el ayote absorba el dulce.



El color de la tapa de dulce lo tomará el ayote. Algunos lo prefieren más claro. Se puede incorporar azúcar caramelizado, para encender el color. Se disfruta caliente, o ya frío y refrigerado. Con helados, o con un vaso de leche fría. 

domingo, 8 de febrero de 2015

ceviche de mango

Días atrás en la zona de Orotina había probado un ceviche de mango cele y quedé prendido de la receta. No era tan ácida como la mayoría de los ceviches y entre la "conversona" con la Señora del local, pues ahí me fue soltando la receta.
 Aprovechando la oferta de mangos con la entrada del verano, pues me decidí a prepararla y aquí Cocina Costarricense se las comparte. Justo así como la Sra. me la contó, con muy buen resultado, pero la receta acepta cambios a personalizarla según su gustos o tolerancias personales.

Se ocupan unas 3 tazas de mango picado en cuadritos pequeños. El mango cele (verde) que esté firme, pero que ya tienda a pintón. Igual puede añadir 1 verde verde y otro pintoncito.

Después pique los olores (cebolla, chile dulce, apio y culantro) bañados apenas de 1 jugo de limón.
Mezcle mango y olores y bañe con jugo de naranja (de envase tetrabrick 2P). Parece que jugo natural no funciona, pues tiende a fermentarse más rápidamente. 



Y el toque "sorpresivo" de la receta es añadir 1 sobre de consomé de camarón. Medio desconfiado le fui poniendo a poquitos, pero sí, vieran que si funciona. No sabe a camarón, pero le da el gustico para que sepa a ceviche. De cosa mía le eché una puntica de sal.

Así lo tiene en refrigeración para que esté frío. Y no es necesario añadir ninguna salsa extra. Así mismo sabe muy bien.

galleticas tricopilia


Que rico unas galletas para tomar café verdad? O para pellizcar de pronto! Su página Cocina Costarricense les comparte esta fácil y rápida receta. 

Pique dos barras de margarina (120gr c/u) con 3 tazas de harina, 1 cucharadita de sal y 1 taza de azúcar. Pique hasta formar borona y luego amase. No requiere líquidos ni huevos ni nada más, sin embargo podría añadir unas cucharadas de agua fría, si así se le hace más fácil).


Divida la masa en bolitas al tamaño que le guste, aplaste y dele forma de galletas, coloque en una bandeja, barnice con yema de huevo (para darle más color, igual puede usar el huevo entero), decore con un trocito de “tricopilia” ( o una cucharadita de jalea de guayaba) y lleve a hornear, a temperatura media de su horno (350F/180C) un poquito hasta que estén doraditas. En unos 12 minutos ya deberían estar. Deje enfriar y disfrute con su cafecito! 

(*la tricopilia es pasta de guayaba o mermelada en cubos). Puede intentar con la mitad de los ingredientes!!

martes, 20 de enero de 2015

budin con frutas en licor


El budín es una receta de antaño, cuando el panadero pasaba todos los días y dejaba el bollo o la manita de pan en la bolsa de tela, que se dejaba afuera de la casa. Si bien se consumía fresco, ahí iban quedando pedacitos. Y para aprovecharlos se preparaba esta receta en la forma más básica, mojando en leche, añadiendo unas cucharadas de azúcar, pedacito de mantequilla y un par de huevos. Así todo mezclado se cocinaba al horno y ya había algo más para el cafecito.

Pues como todo el cocina, está el asunto de probar añadir o cambiar algo para variar las recetas. Y el budín es una que se presta para darle sabores y aromas en cada ocasión. Jugo o ralladura de naranja, pasas, el puré de alguna fruta, un poquito de jalea o mermelada. Hasta vegetales como el ayote o camote se pueden integrar.
Yo soy de experimentar y probar. También le he añadido esencias y licores, rompope y más. Esta vez, con las frutas que se habían conservado en licor durante al menos un mes atrás, para el tradicional queque navideño, las he usado para añadir a la receta básica del budín, dando un sabor extra.
La elaboración del mismo incluye 1 bollo de pan tipo baguette, añejo de preferencia para que esté más tostado, el que se parte en trozos con las manos y se humedece con pocos de leche (1 taza o un poquito más), apenas a que suavice el pan. Luego se añaden 3 huevos, ½ barra de margarina (60 gr) derretida, ¾ de taza de azúcar, ½ taza de queso blanco rallado y 1 cucharada de vainilla. Se mezcla ligeramente a integrarlos.

Finalmente se incorpora 1 taza de frutas marinadas en licor (ron oscuro y dulce). Las frutas pueden incluir uva pasas, ciruela, cerezas, fruta confitada, cáscaras de naranja, dátiles. Se vierte todo a un molde engrasado de mantequilla y se lleva al horno precalentado a temperatura media (350°F/180°C) por unos 45 minutos hasta que el centro esté firme. Los últimos minutos se puede usar solo parte superior del horno, para darle color al budín.
Es necesario dejar enfriar por completo para poder partir. Así se luce de forma simple, pero con un buen sabor, este budín que sirve para acompañar el café o como postre. 

jueves, 8 de enero de 2015

tamal asado con coco

El tamal asado es una preparación con ingredientes salados en su mayoría. A base de maíz molido. Pero con que al añadir azúcar, le da un sabor especial y lo convierte en una rica receta, donde el coco también le da su sello. 

Para este tamalito es mejor usar masa de maíz recién molida, de molino. Un kilo. Además 300 gramos de queso blanco rallado, 3 huevos, 2 tazas de azúcar, 1 taza de natilla*, ½  taza de leche agria*, ½ barra de mantequilla (60grs), 1 cucharada de vainilla, 1 taza de coco deshidratado, 1 lata de leche (o crema) de coco-350gr*.

(*si no dispone de masa, use en polvo de paquete y dele el punto con agua tibia; la natilla también se conoce como crema ácida, sour cream. La leche agria puede sustituirse por yogurt natural o añadir jugo de limón en leche común. La leche de coco se consigue enlatada en supermercados o licue 1 coco rallado con agua tibia y cuele*)

Inicie mezclando la masa de maíz, con el queso, azúcar, huevos, natilla, coco, la mantequilla derretida, vainilla. Puede hacerlo con las manos limpias para garantizar que se unan bien los ingredientes. Luego añadir la leche agria y la de coco. Vierta la mezcla en un molde engrasado de mantequilla y hornee a temperatura media 350°F/180°C por 1 hora hasta que el centro esté firme.

Opcionalmente, antes de hornear se puede mezclar todo en una olla que pueda ponerse al fuego y cocinar moviendo con cuchara de madera para que la mezcla caliente y se espese un poco. Cuando se empiezan a formar como erupciones (volcancitos) se pasa al molde para hornear. También se puede colocar una hoja de plátano soasada al fondo del molde y verter ahí la mezcla antes de hornear. (En la cocina rural se asa con fuego de leña abajo y carbones o brasas encima, sobre una tapa de hojas de plátano)



Una vez horneado, se deja enfriar para sacar y partir en tajadas. Servir con café o una bebida caliente es la forma preferida de disfrutarlo. Pero bien sirve hasta como postre si se quiere.