martes, 7 de agosto de 2012

delicias de guineo

El guineo es una variedad bastante más pequeña del plátano verde. Tiene propiedades que los hacen más codiciables y beneficiosos para nuestra salud, aunque muchas personas prefieren el plátano por ser más fácil de pelar, el guineo tiene más contenido en fibra, que lo hace recomendable para los personas que sufren de estreñimiento y decían las abuelas que un guineo majado lo ponía a uno más fuerte.
Lo común es hervirlo en agua con sal, hacer puré, añadir a sopas, pero también se usa en picadillo, ensaladas, el tradicional angú, y aunque duran bastante verdes, cuando estén maduros se pueden usar como fruta, jugos y postres. Como manchar cuando se “pelan” o se les quita la cáscara, lo recomendable es hacerlo bajo el chorro del agua o dentro de un recipiente con agua.
  
Una receta de las Abuelas, sencilla, pero con todo el ingenio que siempre destacó al encontrar variedad para ofrecer recetas con los ingredientes tradicionales, son estos guineos rebozados en huevo, que tiene por nombre “delicias de guineo”!
Simplemente basta con quitar la cáscara a los guineos (la cantidad que disponga), ponerlos en una olla a fuego medio, con 1 cucharadita de sal, ramita de tomillo, 1 ajo y algún condimento al gusto. Dejar hervir por unos minutos hasta que esté al dente. Es decir, no muy suaves pero ya cocidos.
Escurrir y dejar enfriar (o entibiar) y partir a lo largo en mitades.
Luego pasar cada mitad por huevo batido y freír en aceite caliente; escurrir en papel de cocina el excedente de grasa.
Aparte preparamos una salsa de tomate casera (o bien use de paquete, pero mejor natural), cristalizando 1 cebolla picada, chile dulce, apio, ajos, añadimos 2 tomates rallados, 1 cucharadita de achiote, sal, salsa tipo inglesa (“Lizano), 1 cucharada de azúcar y deje hervir unos minutos.
Entonces añada los guineos, apague el calor, tape y deje descansar unos minutos para que se tomen los sabores. Estarán listos para servir.
Son perfectos como una entrada caliente, ser acompañantes de una comida con arroz blanco y ensalada. O servirlos con unos trocitos de chorizo frito. De verdad que es una verdadera delicia de antaño.
Opcional: cocinar el chorizo en una sartén y escurrir la grasa. Use ese mismo sartén sin limpiar para preparar la salsa de tomate!

1 comentario:

Norma Ruiz dijo...

Nunca los he probado así, muy interesante gracias Luis saludos lindo martes.