sábado, 30 de julio de 2011

salpicón de brócoli


El brócoli es un alimento muy común en nuestras ferias del agricultor y mercados. De bajo precio, bajas calorías y lo mejor, que tiene efectos preventivos sobre muchas enfermedades, sobre todo el cáncer. Es una fuente importante de hierro, fósforo y potasio, y tiene la ventaja que puede ser muy versátil en la cocina, recetas como pasteles, carnes, ensaladas y hasta crudo podría comerse como alimentos de tiempo.

Como cualquier otro vegetal, la limpieza y desinfección es importante. Si está tierna la brócoli, puede separar las ramitas, añadirlas en agua con gotas de limón, vinagre (e incluso un  par de gotas de cloro) para eliminar bacterias. 


Lo recomendable es pasarlas siempre por agua hirviendo por unos 3 a 5 minutos, a quedar al dente, crocantes y entonces usarla a su antojo. O bien en un salpicón, como este que les comparto. Basta con partirla en trozos grueso, combinar con cebolla partida en juliana (tiritas delgadas), rociar con poquita sal, añadir jugo de limón y un par cucharadas de vinagre blanco. 


Es una buena alternativa para acompañar las comidas. Opcionalmente se le puede agregar una lata de atún en agua y un poquito de mayonesa liviana, para acentuar sabores. Una opción muy nutritiva, refrescante y muy saludable. Puede prepararse unos 20 minutos antes de servir, pues ya con los jugos, la brócoli tiende a oscurecerse. O bien, cocinarla y tenerla en refrigeración sola y antes de servir, añadir lo demás. 
 

miércoles, 27 de julio de 2011

pollo con carambola


Tiriguro, así llaman en el norte del país (Guanacaste)  a la carambola, la fruta estrella, esa misma con ranuras que al cortarse transversalmente forma estrellas. Similar en su forma a la fruta bilimbín pertenecen a la familia de las oxalidáceas. Para mí es la primera vez que escucho este nombre, por lo general es carambola y punto; pero también se le puede reconocer como caramboleiro, tamarindo chino y “cinco dedos”, en otros países,  vea usted!!

Se disfruta al estar madura como fruta entera, basta lavarla bien y partir en rodajas. En lo personal me gusta comerla con sal. Por su forma luce para decorar cocteles o bebidas, tiene un sabor agridulce y se consume principalmente en jugos naturales y preparar jalea (mermelada) con su pulpa. Se puede integrar en una ensalada de frutas, resaltando presentación y sabor.

Ahora bien, una buena amiga (Marlhen Brenes) tiene un arbolito de estos en su casa en Heredia y ahora en plena cosecha me regaló un montón. Vea que hace con eso, cocínelas o gástelas me dijo. De su propia recomendación me dice que ella las pone sobre carnes, en la parrilla y que en platos salados sabe muy bien. Bueno, tirémonos a pista y que salga el pollo al tiriguro.

Así que inicié por lavar bien unas 6 frutas maduras, eliminar extremos, partirlas gruesa y ponerlas en el frasco de la licuadora, con ¼ de taza de agua, 1 cucharadita de mostaza, 1 cucharada de miel de abeja, hierbas secas, 2 ajos pelados, 1 cucharadita de salsa inglesa y pizca de sal. Licuar y obtener una pasta. Con esto adobo 1 pechuga de pollo, sin piel y partida en trocitos, y se deja marinando por unas horas en el refrigerador (víspera)


Al tiempo, se pone a freír la carne en el mínimo de aceite en un sartén hondo a fuego medio. Cuando la carne esté sellada y empieza a suavizar, se le incorporan otras 4 carambolas lavadas y partidas en estrellas gruesas. Dejamos que todo se cocine bien, puede que si las frutas están muy maduras se desintegren algo, pero le da un sabor cítrico a la salsita que se va formando y a la carne en sí misma. En cuestión de minutos ya estará listo el pollo tiriguro.


Así lo puede servir con tortillas, o ser plato principal con arroz, vegetales y una ensalada. Es un sabor muy interesante, en Costa Rica es una fruta que se consigue fácilmente, ojalá se animen, y la prueben!
  


martes, 19 de julio de 2011

picadillo de plátano ahumado

El plátano verde es uno de los vegetales de mayor consumo en la dieta del costarricense. Se disfruta en la olla de carne, sopa de verduras, en picadillos con crema dulce, en patacones, chips o fritos, hervidos y servidos con salsa rosada; en fin, hay muchas recetas con este ingrediente.

Hoy les comparto una idea más. Sencillo, pero que tiene un sabor diferente. Una receta de picadillo pero acompañado de chuleta ahumada.


Basta eliminar las puntas de unos 3 plátanos verdes, partir en 3 partes y hacer una ranura a lo largo en su cáscara. Ponerlos así a cocinar en agua. Cuando la cáscara intenta desprenderse, se retiran del fuego, se escurren y se elimina la cáscara. Se dejan enfriar y se ralla con la parte gruesa del rallador.

Mientras se cocinan un par de chuletas ahumadas, a dorar por ambos lados, no hace falta salpimentar, pero si lo prefieren pueden agregar jugo de limón previamente a las chuletas para resaltar su sabor antes de freírlas. Se escurre el exceso de grasa, se pica su carne y eliminamos el hueso.


Picamos cebolla, chile dulce (pimiento), apio y unos ajos. Cristalizamos esto en un sartén con el mínimo de aceite, añadimos hierbas frescas como orégano, tomillo o las de su gusto. Se incorpora el plátano rallado, se mezcla y se condimenta con comino, consomé o las de su preferencia. Se añade la chuleta picada, se mezcla todo bien y finalmente se le pone un poquito de culantro picado apenas a dar color y estará listo.

Se puede servir en gallos con tortillas de maíz.


O hacer burritos con tortillas de trigo.


O bien disfrutarlo con un arrocito blanco recién hecho. Qué les parece?? 

sábado, 16 de julio de 2011

arroz con pollo cervecero



Es muy típico en muchos hogares de Costa Rica, la elaboración de arroz con pollo para el almuerzo del día domingo, para las fiestas familiares o celebraciones.  Es un platillo gustado por  la mayoría, es rendidor y es fácil de preparar. Algunos optan por combinar la carne con el arroz crudo y otros hacer un pollo arreglado aparte, para al final mezclarlo con el arroz cocido en el mismo caldo de pollo.

En otro orden de sugerencias y sabores, está la opción de prepararlo con arroz precocido y con cerveza (que bien puede ser sin alcohol) para darle un sabor diferente.  Se requiere como ingredientes 1 pechuga grande sin piel,  3 tazas de arroz precocido, 1 taza de caldo de pollo, 1 y ½ taza de cerveza, 1 cucharadita de achiote, 1 cebolla, 1 chile dulce, 1 zanahoria, 5 vainicas tiernas, 2 dientes de ajos,  1 rama de apio tierna, 1 taza de tomate rallado, sal y condimento al gusto.  (Culantro o cebollino para decorar al final).


El asunto es sencillo, el pollo se pica en trozos y se fríe en un  poquito de aceite dentro de la olla en que lo va a preparar, esto para sellar la carne, se le añaden cebolla, chile dulce, zanahoria, vainicas, ajos, apio, todo bien picado. Se deja cristalizar los vegetales y se añade el tomate y  achiote para formar un tipo de salsa, se cocina a fuego medio durante unos 10 minutos. (se puede sustituir el achiote por un consomé con azafrán, para dar sabor y color).


Se agrega entonces el caldo de pollo y la cerveza; cuando hierva se incorpora el arroz, sal y condimento, se mezcla y se cubre parcialmente con la tapa hasta que vuelva a hervir. En ese momento se mueve suavemente con un tenedor, se baja el fuego al mínimo y se tapa completamente.  Así puede estar unos 20 minutos más, para que el arroz termine de reventar y todos los sabores se tomen. Si a este tiempo aun falta cocimiento del arroz, le puede poner un poquito más de cerveza y vuelve a tapar.


Una vez listo lo corona con culantro o cebollino picado; se puede comer como es típico con papas tostadas, ensalada fría de caracolitos, ensalada rusa (con remolacha), gajos de aguacate, frijoles molidos, lo que se antoje. 
Y si a bien lo tiene, puede acompañarse de una cerveza bien fría. Salga de la rutina, cuesta poco!
 

miércoles, 13 de julio de 2011

zanahorias rellenas frías

La importancia de la zanahoria y otros vegetales con alto contenido de Betacaroteno, en nuestra alimentación es muy alta, puesto que mejora la salud y ayuda con las defensas del organismo. Además es de considerar que todo alimento con este tipo de coloración contribuye a la piel y la vista.

Previamente les había compartido la opción de las zanahorias rellenas con carne, envueltas en huevo y cocinadas al sartén. Entre las ideas que la gente opina, estaba la de acompañarlas con salsas de tomate, blancas o similares. Buscando una nueva forma de consumir las zanahorias, materialicé esta idea, de presentarlas rellenas, pero frías como una ensalada.


En esta receta lo importante más bien es que sean zanahorias tiernas, pequeñas, que se pelan y se cocinan enteras unos pocos minutos en agua hirviendo, apenas a quedar al dente. Se les hace un boquete a lo largo, como si fueran lanchas (botes). Se rellenan de atún a su gusto, ya sea simple, con vegetales, mayonesa, con algún aderezo, pero que funcione como ensalada fría.

Una sola hoja de culantro ya le da vida a la misma, y acompaña cualquier comida. Pero igual se pueden presentar en círculo en una cama de lechuga, repollo o bien con hojas de espinaca. Algo simple, pero colorido, sabroso y nutritivo. Espero les guste!



lunes, 11 de julio de 2011

sorrel


La planta de jamaica (Hibiscus sabdariffa) es un arbusto anual nativo de África e intensamente cultivado en las regiones tropicales y subtropicales de la India, Tailandia, Senegal, Egipto, Estados Unidos, Panamá y México. Esta planta se conoce por diferentes nombres nativos o locales, tales como Karkade, roselle, sorrel, Guinea sorrel, rosa de Jamaica, flor de Jamaica, jamaica, agrio de Guinea, quetmia ácida y viña, por sólo mencionar algunos. Existen diferentes variedades como la Jerzy, la Sudan y la Brown. Se le cultiva principalmente por sus hojas, cálices carnosos, semillas y fibra; sin embargo, el mayor interés comercial se centra en su flor debido a su potencial farmacéutico y alimenticio. Su uso es como alimento o como un colorante que sustituye a los sintéticos. Más información en esta FUENTE


Con toda la influencia del Caribe, sobre todo en Jamaica, llega esta receta, que en la provincia de Limón en el Atlántico de Costa Rica, se denomina Sorrel. Y que justamente para fin de año es cuando más se da la floración, por lo que es típico disfrutarlo en esta época; no obstante, las mismas flores se comercializan y es un producto que se obtiene durante todo el año.

Para preparar la bebida se necesita 1 trozo de jengibre, 1 taza de flores de Jamaica, 1 o 2 litros de agua, azúcar al gusto
Poner el agua a calentar, cuando hierve se añaden las flores con el trozo de jengibre rallado. Se deja cocinar por 15 minutos y se retira del fuego. Se deja entibiar tapado y se pasa por un colador. Se endulza y se mantiene en refrigeración. Adicionalmente se le puede agregar ½ taza de jugo de limón. Se sirve bien frío y con hielo.

Se puede convertir en vino, secando las flores al sol, cocinándolas con agua y jengibre, y dejando la preparación en un recipiente, tapado solo con una tela por un par de días, para que se fermente. Luego se cuela, se endulza al gusto y se disfruta.  


domingo, 10 de julio de 2011

leche dormida

Es probable que esta no sea la receta exacta, es solo un intento o aproximación a la famosa bebida del Cantón de Cañas, en Guanacaste, provincia al norte de Costa Rica. Se dice que es una receta secreta y que se ha heredado por tradición oral en la familia de quien la creo; aunque el nombre de la misma se menciona en alguna literatura histórica y hasta el mismo diccionario de costarriqueñismos (1975) de Don Carlos Gagini.

Aunque es una bebida podría considerarse como un postre de antaño, que se elabora con leche cuajada, mezclada con azúcar o tapa de dulce, canela y limón ácido. Otros señalan que se hace con una base de arroz; lo curioso de su nombre es que llama dormida porque después de prepararla hay que dejarla reposar por al menos una hora.

Entre lo publicado y dicho, parece que los ingredientes son 1 litro de leche, 10 gotas de liquido de cuajo o 1/2 pastilla de cuajo (que se usa para la elaboración de queso y que la venden en tiendas agropecuarias), hielo, azúcar al gusto, vainilla y canela en polvo.

El asunto es poner la leche a calentar sin que llegue a hervir, sino más bien hasta que tenga una temperatura aproximada a los 40 ºC, se quita del fuego y se le añade el cuajo (líquido o pastilla), se revuelve bien y se deja reposar 1 hora (es el tiempo que necesita para “dormir").
Al tiempo tendrá una consistencia como gelatinosa, entonces se pone en la licuadora con la vainilla, el azúcar, jugo de limón y hielo. Se licua hasta que el hielo se desintegre y tome la forma de un batido espumoso.

Se sirve en vasos y se decora con la canela. Bueno así sabe muy bien, pero yo los invito mejor a que visiten mejor la ciudad de Cañas, en las sodas contiguas al parque se puede disfrutar de esta original receta, además que se sentirá usted abrazado por la esencia misma de la cultura costarricense. 
Local en Cañas "Soda Don Rogelio" donde venden la leche dormida

miércoles, 6 de julio de 2011

budin de ayote


El Budín (pudín) es un postre o producto de repostería, que resulta de la combinación de algunos ingredientes y de pan añejo en la forma tradicional. Prácticamente sigue un mismo principio, pan, leche, huevos y azúcar. Pero este tiene de singular, el uso de puré de ayote sazón (calabaza), que le da un sabor y un color encendido y apetitoso.



De las cosas más sencillas, se requiere de 3 tazas de pan añejo (menos de 1 baguette), 1 taza de puré de ayote sazón cocinado solo en agua, escurrido y convertido en puré (sin cáscara), 3 huevos, 1 taza de azúcar (ó 1 lata de leche condensada), 1 lata de leche evaporada, ½ taza de jugo de naranja, 60 gramos de margarina derretida, 1 pizca de sal, 1 cucharada de vainilla, canela en polvo.

El asunto es tan solo mezclar el pan y el ayote y remojar con la leche evaporada. Luego se agregan los otros ingredientes al pan remojado, se mezcla todo bien y se pasa a un molde engrasado, y se lleva al horno precalentado,  a 350 º F por 1 hora o hasta que dore y al punzarlo al centro el cuchillo salga limpio. Se deja refrescar antes de partir.


Se disfruta muy bien al servirlo tibio o a temperatura ambiente. Pruébelo y disfrute esta versión. 




lunes, 4 de julio de 2011

arrechas (arepas de arracache)


El arracache es un tubérculo muy gustado en Costa Rica. Se le conoce en otros países de la región como arracacha. El término deriva de la palabra indígena quechua “racacha”. En su desarrollo el tubérculo está  dentro de la tierra y alcanza diferentes tamaños y hasta formas. Sobre el suelo destacan las hojas verdes, muy similares a los tallos del Apio, como pueden observar en la siguiente fotografía.


 Una vez que se extrae, debe lavarse muy bien la tierra y pelarlo con guantes, pues su cáscara aunque es muy suave y delicada, también emana un líquido que tiñe o mancha las manos y telas. Luego se parte en trozos y se mantiene en agua. Se puede picar finamente con cuchillo afilado o bien pasarlo por máquinas de moler maíz. Actualmente se consigue ya lavado y picado en las ferias del Agricultor y en las despensas de vegetales en los supermercados, lo que hace más fácil su preparación.


Lo tradicional en la cocina tica, es prepararlo como picadillo, solo, con carne o chorizo, ó combinado con papa, para lo cual debe hervirse en agua para suavizar y disponer del mismo para esta receta.

Un muy buen amigo, que también disfruta de la cocina costarricense, Don Varín Varán, me envió la sugerencia de hacer esta receta, que él mismo bautizó con el nombre de Arrechas. Y porqué de este nombre? Bueno, por la combinación de arracache y el resultado final, como arepas, al mejor estilo costarricense (que nada tienen que ver con las arepas suramericanas).

Lo curioso del caso, es que en la terminología o vocablos costarricenses, nos referimos de “arrecho ó arrecha (femenino) como sinónimo de ser ágil, tener talento, habilidad o mucha suerte. Que arrecho… se pegó la lotería; que arrecha… corrió 5 kilómetros y llegó pura vida!...así que hoy puedo decir: que arrecho Don Varín, se lució con esta receta!

Entrando en detalles requerimos de 1 taza de arracache rallado fino, 1 taza de harina, 1 taza de leche**, ½ taza de natilla (sour cream), ½ taza de queso molido, 2 huevos enteros, 2 cucharadas de margarina, 3 ó 4 cucharadas de azúcar, 2 cucharaditas de polvo de hornear y 1 pizca de sal.

En un tazón se mezclan todos los ingredientes, bien con uso de la batidora, con cuchara de madera hasta obtener una mezcla consistente (como para arepas o pancakes) no muy rala ni espesa *añadir la leche a poquitos*;  (yo preferí licuar, para que el arracache quedara más molido, pero si está rallado finamente no hace falta). 
El azúcar se puede poner a gusto o eliminarlo si se quieren saladas.   En una sartén de teflón o antiadherente, se fríe la mezcla por cucharadas grandes, calcular obtener tortillas delgadas.

Rinde para unas 10 unidades pequeñas, para acompañar una taza de café, de té, su bebida caliente o tan sólo para merendar de una manera diferente y especial.