jueves, 24 de noviembre de 2011

puntalito de cas


En la humildad de los hogares costarricense, a pesar de no tenerse mucho en la cocina y si llegaba alguién de improviso, siempre se tenía la costumbre de ofrecir un "bocadito", un gallito, puntal o puntalito; es decir,  apenas una señita del alimento para compartir.

Podría ser cualquier cosa, una tortilla con un pedacito de aguacate, un trozo de torta de huevo y un par cucharadas de arroz, la esquinita de un pan o una tacita con un poquito de caldo de sopa. Ya casi no se usan estos términos, quizá el más escuchado sea "gallito", pero puntalito era más de gente campesina.

A veces también caemos en querer comer algo diferente, rápido y rico. Sin pensar en complicarnos en grandes preparaciones o muchos ingredientes. Ya sea salado, pero también de pronto queremos algo dulce, más allá de un confite. Así nos encontramos con este postre que cumple su objetivo.

 Requiere de 3 cases maduros, ¼ taza azúcar, 3 cucharadas maicena, y ½ taza leche polvo

 Tan sencillo como licuar los cases con agua apenas a cubrir y pasar por colador bien fino; la pasta obtenida cocinar con leche polvo y azúcar hasta hervir.


Aparte mezclar maicena en agua (¼ taza) y añadir a la pasta mientras hierve, bajar a fuego mínimo, mover 3 minutos hasta espesar. Retire fuego, deje entibiar y pase a copas ó vasos cortos transparentes.


Rocie con canela en polvo y decore con una hojita de menta. Disfrute este atolito ó puntalito con esta fruta que de por sí sola ya hace la boca agua!



jueves, 17 de noviembre de 2011

huevos a colores


A los ticos (costarricenses) no dicen y auto decimos "come huevos". Esto porque en cuanto paseo que vayamos siempre se nos ocurre llevar huevos duros, por prácticos, por facilidad de acompañar, transportar y claro...por saborearlos.

Hace poco conocí una nueva forma de dar vida a los huevos duros. Ya sea que se lo coma en un parque, un potrero, o bien tan solo para hacerse unos gallos con tortilla, o servirlos en la ensalada del día.

La técnica es muy sencilla. Ponga el agua a hervir y entonces añada los huevos (los que tenga, los que quiera!), deje unos 10 minutos a que se cocinen y retire. (hasta aquí como siempre los ha preparado).

Entonces escurra y NO LOS PELE!!...sino que golpee suavemente contra una superficie, para quebrar su cáscara, pero que ésta se mantenga adherida al huevo. Puede dar golpes diferentes, con más o menor intensidad para que se haga un tipo de vitral en la superficie. Coloque cada unidad en una bolsita de plástico y añada unas 3 gotas de colorante natural (de la que se usa para repostería). Con la misma bolsa frote para que el colorante se esparsa por las ranuras de la cáscara.

Puede usar colorantes diferentes para cada unidad. Deje unos 10 minutos dentro de la bolsa y entonces sí, ...retire cuidadosamente la cáscara (puede ser bajo una suave presión del tubo de agua o dentro de un recipiente con agua).

Van a encontrar obras de arte comestibles. Sirvalos enteros, o bien pártalos en mitades y úselos como mejor le guste.

En ensalada, gallos, de entrantes (y de salida)!!! Huevos pintados, otra forma de complacer a los comehuevos!
  


martes, 15 de noviembre de 2011

salsa de café

Creo que no solo en Costa Rica organizamos parrilladas en cualquier época del año. Si bien una noche de buena luna, el verano, en la playa, de campamento, algún parque o río son escenarios perfectos, bien lo hacemos si hace lluvia. Si hace frío. Ahí en una esquinita del corredor, la cochera o similar, armamos el asunto y le damos rienda suelta a nuestro carnívoro placer. 


No importa que tipo de carne ase... el asunto es que típicamente siempre pensamos en el clásico chimichurri, pico de gallo y hasta salsa rosada para más rápido. No obstante, existen otras alternativas, que no requieren de mucho tiempo y podemos acompañar las carnes para variar sabores... Aquí les comparto esta salsa, donde su ingrediente principal es el café, que en proceso y combinación de ingredientes deja un buen resultado. 






Ingredientes:  1 taza de caldo de res con vegetales (de lomo, cecina o algún otro corte), ½ taza de crema dulce, ½ taza de café expresso (fuerte), sal y pimienta al gusto y un poquito de culantro. 


Colocar en una licuadora el caldo de res con vegetales. Licuar hasta mezclar bien y verter en un sartén a calentar, añadir la crema dulce, el café y condimentar con sal y pimienta.


Mover siempre; opcionalmente se le puede adicionar una cucharadita de mantequilla; cuando ya esté algo espesa se le agrega el culantro picado.


 
Y listo, ahí tienes una salsa para bañar tu carne favorita a la parrilla!...
bueno si no haces la parrilla, puedes cocinar los filetes en un sartén y por igual acompañar con la salsa y un buen arroz blanco y disfrutar!

martes, 8 de noviembre de 2011

higadillo de res


Cuando yo estaba pequeño, recuerdo que a mi Madre no le gustaba mucho el hígado, y consecuentemente nos lo ofrecía muy esporádicamente, ella lo hacía cocinado en sartén, en la forma más simple, y siempre servido de una vez en tortilla. Creo que siempre asumió que tampoco nos iba a gustar!! Años después fuí descubriendo que hay más recetas de hígado, encebollado, en salsa, trocitos y más.

Recientemente conocí de esta nueva forma de prepararlo, me gustó y aquí se los comparto. Funciona como un paté o un dip, para servir como una entrada, para disfrutar en un café o reunión familiar. Acompañarlo con tortillas, galletas saladas o pan tostado complementará muy bien su presentación.


Disfrutando del sabor del hígado, pero combinado con otros ingredientes, encontrará un nuevo sabor para consumirlo. Requiere de 3 hígados de res, (limpios, sin membranas o grasas), 1 cebolla pequeña, 3 tallos de cebollino picado finamente, 2 ajos, ramita de apio o culantro, ¼ de taza de salsa de tomate, 1 cucharada de salsa inglesa, hierbas secas (orégano, tomillo, otras), 1 huevo crudo, 1 cucharada de harina, sal y condimento al gusto (pimienta o tabasco si le gustaría picante).

Tan fácil como moler en el procesador los hígados, con cebolla, ajo, apio, de manera que se forme una pasta bien integrada. En un recipiente combine esta pasta con el resto de los ingredientes, manualmente. Ponga una sartén a calentar con una cucharada de aceite, añada la pasta y cocine a fuego bajo por unos minutos, moviendo constantemente, hasta que esté bien dorado.


Rectifique la sazón y sirva en gallitos con tortilla, o bien páselo a un recipiente y que cada quien se sirva sobre galletas o tostaditas.

Puede decorar con más cebollino o culantro picadito. Realmente diferente y sé que les va a gustar!


domingo, 6 de noviembre de 2011

pastelitos de pasta y queso



Una receta fácil y muy práctica para almorzar o bien servir como una entrada, gracias a su ingrediente principal: la pasta, que indistintamente de su forma, la versatilidad y aporte nutricional siempre es importante a considerar. Aunque podría hacerse en forma de pastel completo en un solo pirex o recipiente, el prepararlos en moldes individuales resalta su presentación.

 Ingredientes: 250 gramos de pasta (coditos o cabitos), 1/2 taza de queso parmesano en polvo, 120 gramos de queso mozarella rallado (o cheddar), 1 cucharada de mantequilla, 2 cucharadas de harina, 1 taza de leche, 1 yema de huevo, sal y pimienta al gusto.


Así va la receta: Cocine la pasta en agua hirviendo a quedar al dente y escurra. Aparte en una olla a fuego medio, derrita la mantequilla, añada la harina, mezcle bien e incorpore la leche a formar una pasta, añada el queso mozarella y mueva apenas por un par de minutos a derretir el queso.

Retire del fuego y condimente, agregue de inmediato la yema de huevo y la pasta.
En bandeja de moldes de quequitos (muffins) barnice con aceite o margarina, espolvoree el queso parmesano, añada cucharadas de la mezcla de pasta y cubra de nuevo con un poquito de polvo parmesano.

Lleve a horno (precalentado) a temperatura media por unos 10 minutos, para que se afirmen los pasteles y queden doraditos arriba. En ese tiempo, aproveche y prepare una ensalada verde.
Para desmoldar, pase un cuchillo alrededor de cada pastelito y saque con cuidado. Sirva con la ensalada y disfrute!



martes, 1 de noviembre de 2011

puré de yuca

También conocida como mandioca, la yuca es un tubérculo con gran versatilidad en la cocina costarricense.


La añadimos como vegetal a las sopas, la olla de carne, se prepara en tortas, en panes y budines, frita en aceite y achiote, comercialmente se vende en chips, se elaboran algunas bebidas y muchos usos más. Además de hervirla y comerla de inmediato, quizá la receta más sencilla sea la del puré.

Basta con pelar la yuca, partirla en trozos, ponerla a cocinar a fuego medio en agua, con 1 ramita de tomillo, pizca de sal y consomé de pollo (o el condimento de su agrado). No tapar por completo y esperar a que suavice.

Se retira del fuego, eliminar la hebra central y se maja con tenedor (o tenazas de batidora) usando poquitos del caldo donde se cocinó, se integra mantequilla hasta hacer una buena pasta. Para dar colorido y poquito de sabor se añaden unas hojitas de culantro (o apio tierno) finamente picado. Así de sencillo estará listo el puré, para comerlo solo o como acompañante de cualquier comida.

Llevando el puré a otros sabores, se le puede incorporar queso crema, natilla, queso rallado, crema dulce, mayonesa, darle más color poniendo a cocinar la yuca con achiote o un ingrediente extra.

En las ferias del agricultor se consigue a precios muy bajos, algunas veces con tierra en su cáscara, otras ya lavadas y cubiertas de parafina, para conservarlas mejor. Antes se acostumbraba a envolverlas en periódicos, pero no es un método seguro de conservación. Lo mejor es pelarlas y prepararlas de inmediato, o bien, peladas y dejar en bolsa plástica en el congelador. Incluso de esta forma se exponga y quedan más suaves al cocinarlas.